Bitácora utilizada como repositorio de aquellas entradas de la bitácora Información & Realidad, que por algún motivo han sido modificadas, actualizadas o descartadas. Y también para hacer alguna que otra pruebecilla. O algo.

viernes, 27 de junio de 2008

Nuestra realidad inventada

La escasez de tiempo, y otras ocupaciones personales, complican la preparación de artículos en el estilo que se intenta dar a los mismos, esto es, basarse en la medida de lo posible en pruebas palpables más que en la opinión, aunque esta tenga también su papel. La búsqueda de documentos y el asociar los hechos con las proposiciones lógicas correspondientes, complican la confección de los trabajos, pero le proporcionan al autor de los mismos una gran satisfacción.

Resulta que revisando algunos artículos anteriores, dentro de la propia bitácora, es posible encontrar determinada información, evidencias que estaban ahí, inadvertidas.

La sociedad se fabrica (o se la dan fabricada) una realidad cómoda, útil para seguir los quehaceres cotidiados, pero llegado un momento, puede ocurrir que esta deje de cumplir su función. Seguir con ella puede acarrear más problemas, desencuentros con la realidad y confusiones, que otra cosa.

En el artículo publicado el pasado Viernes 13 de Enero, se realizaba la siguiente reflexión, entre otras:

En segundo lugar, pues que el Sr. Pérez Rubalcaba a pesar de su formación académica, su cargo y su experiencia política, no sabe encontrar respuesta a este tipo de incongruencias lógicas y parece desconocer el funcionamiento de la democracia en un estado de derecho

¿Cuál es la realidad? La solución más adecuada no se encontró aquel día, pero creo que se puede avanzar un paso más hacia ella. Seguramente, Rubalcaba conoce perfectamente el funcionamiento de la democracia, lo que ocurre es que ... NO ESTAMOS EN DEMOCRACIA.

Por este motivo, el partido en el gobierno y sus socios puede prácticamente hacer lo que quieran, logrando simplemente el suficiente apoyo parlamentario, desplazando si es necesario al resto de la oposición. Hoy le toca al PP, mañana... quién sabe. El único límite es no hacer algo cuyos medios de comunicación afines no puedan disimular.



Se puede hablar de un estado totalitario de partido múltiple, elegido cada cuatro años. O lo que es parecido, de una Oligarquía de Partidos.

Por este motivo, si se desea una democracia autentica, es necesario que los ciudadanos nos organicemos en movimientos en demanda de la misma. En la columna lateral de la derecha, el lector que lo desee, puede unirse a uno de reciente creación: La República Constitucional

Actualización 26/06/06: He dejado de pertenecer a este grupo, así que el enlace del anillo no está disponible. Los motivos aquí.

Actualización 30/07/06: Por la consecución de la democracia, desde la razón de ser de la ciudadanía: Asociación Libre de Ciudadanos por la Democracia

miércoles, 25 de junio de 2008

Estado, gobierno, política y ciudadanía

Algunas de las cosas que se necesitan si nos encontramos algún día con alguien del tercio laocrático de la sociedad; o por alguna de aquellas, pinchamos un enlace y acabamos en el blog de Trevijano y tenemos que comentar algo; es, aparte de paciencia, tener unos mínimos conocimientos sobre ciertas cosas que intentaremos comprender a continuación. En caso contrario, se corre el riesgo de ser desacreditado, ridiculizado e incluso, ignorado.

Ademas de esto, con la intención de comprender la historia reciente de España y los problemas que le acucian, aplicables también a otros paises supuestamente democráticos, se analizaran los sistemas políticos y su estructura, para luego aplicarlos a nuestro problema.

El esquema siguiente está confeccionado en base a información extraida de la wikipedia, y se le ha dado una forma resumida para adaptarlo al presente propósito:

Estado: entidad institucional burocrática con autoridad para establecer normas de regulación de una sociedad en un determinado territorio. Normalmente, el hecho de su existencia no está en función de los conceptos a continuación, aunque si puede influir en sus características .

Gobierno: conjunto de organismos que está al frente del estado, pero no es dueño de el ni parecido, es decir, es el encargado. En realidad, en una democracia los dueños del estado son los ciudadanos. En la medida en que estos puedan ejercer sus derechos decidiendo en el gobierno (por ejemplo, en asuntos así, así o así) se clasificará a este. Dicha clasificación se puede efectuar en base a varios criterios, pero en esta ocasión se van a destacar los dos siguientes aspectos:
Los gobiernos conocidos adoptan formas y maneras resultantes de la combinación de ámbas. Por ejemplo: los gobiernos sovieticos son una combinación de socialismo y totalitarismo. En España tenemos oligarquía y monarquía, en el Reino Unido algo más parecido a una democracia y monarquía, y finalmente, en los Estados Unidos democracia y república. Si alguien conoce algún sitio donde haya socialismo (como forma de gobierno) y democracia, le estaría muy agradecido si me lo comunicara.

Por lo tanto, se supone que todos somos democratas. Si alguno me dijera que es simplemente monárquico, repúblicano o socialista, me preocuparía. O no sabe lo que dice, o algo peor, si cabe.

Por otro lado, el que una sociedad o gobierno, sea democrática o no, no supone para nada que sea mejor ni peor que otra. En caso de que sea democrática será lo que llege a ser por si misma, sencillamente, existiendo la posibilidad de autocorregirse (y aprender) si la sociedad así lo entendiera. Para que exista esta autocorrección (y por lo tanto la democracia), debe existir la disparidad de opiniones y pareceres, cosa que algunos miembros del gobierno no parecen entender, a no ser que sean, como muchos nos tememos, simplemente socialistas.

Es curioso comprobar como actuales y a la vez antiguas, reivindicaciones por parte del partido en el gobierno, solo sean entendidas a su favor cuando conviene.

Política
Ciudadanía
La principal diferencia a destacar entre estos dos conceptos, política y ciudadanía, es la ideología. Es decir, los grupos englobados dentro del primero, son normalmente aquellos que siguen o representan a una determinada ideología, de forma que aquel individuo que no la comparta, no tiene sentido que pertenezca al mismo. Una persona podría considerarse socialista como ideología, pero ser democrata en cuanto a las formas utilizadas de gobierno. Los motivos para la expulsión o expediente de alguno de sus miembros por parte de la dirección (o parte de ella) de un partido, puede darnos una idea de la naturaleza del mismo.

En principio, no cabe realizar una identificación ideológica entre los miembros de un movimiento ciudadano. Sin embargo, los objetivos de los grupos de ambos conceptos, aunque previsiblemente distintos desde varios puntos de vista, son políticos. Es decir, tendrán que ver con el sistema político o gobierno, bien para estar al frente (partido político), o para cambiarlo o mejorarlo (movimientos y asociaciones ciudadanas).

Hay que indicar que algunos grupos podrían ser encuadrados con cierta dificultad en alguno de los conceptos mencionados, o bien, tener una denominación o configuración externa, junto con unas características internas, correspondientes a una distinta combinación de ambos. Por ejemplo:
  • Un grupo configurado externamente como partido político, podría tener características de movimiento o plataforma ciudadana. Ejemplo: ciutadans de catalunya
  • Pueden haber otros que, si bien tienen una denominación y tal vez, unos objetivos de cambio de sistema político, sus formas y configuración internas sean de partido político. Ejemplo: MCRC
¿Cuál es la realidad? La ausencia de formación en la cultura democrática que se ha padecido en España a lo largo de su historia, ha sido aprovechada desde la transición hasta ahora por los partidos políticos mayoritarios para permacener en su oligarquía, al igual que por otro tipo de asociaciones, contagiando al resto de la sociedad (sindicatos, asociaciones de vecinos, etc ...). Sin embargo ahora, finalizando el pacto establecido desde entonces, parece que se pretenda desplazar o impedir a uno de ellos, el realizar su función de oposición leal necesaria en una democracia, al ejercer el partido en el gobierno su función totalitaria propia de la oligarquía instaurada hace 30 años.

Algunos movimientos que desean cambiar esta situación, lo hacen como otra fuerza política.

Falta que los ciudadanos lo hagamos ...
simplemente como ciudadanos.