Bitácora utilizada como repositorio de aquellas entradas de la bitácora Información & Realidad, que por algún motivo han sido modificadas, actualizadas o descartadas. Y también para hacer alguna que otra pruebecilla. O algo.

miércoles, 20 de febrero de 2013

Estado, gobierno, política y ciudadanía

Entrada publicada el 08/07/2006 en Información y realidad.

Con la intención de comprender la historia reciente de España y los problemas que le acucian, aplicables también a otros países supuestamente democráticos, se analizarán los sistemas políticos y su estructura, para luego aplicarlos a nuestro problema.

El esquema siguiente está confeccionado en base a información extraída de la Wikipedia, dándosele una forma resumida para adaptarlo al presente propósito:

Estado: entidad institucional burocrática con autoridad para establecer normas de regulación de una sociedad en un determinado territorio. Normalmente, el hecho de su existencia no está en función de los conceptos a continuación, aunque si puede influir en sus características .

Gobierno: conjunto de organismos que está al frente del estado, pero no es dueño de el ni parecido, es decir, es el encargado. En realidad, en una democracia los dueños del estado son los ciudadanos. En la medida en que estos puedan ejercer sus derechos decidiendo en el gobierno (por ejemplo, en asuntos así, así o así) se clasificará a este. Dicha clasificación se puede efectuar en base a varios criterios, pero en esta ocasión se van a destacar los dos siguientes aspectos:

Por el contenido o las formas
Por la forma

Los gobiernos conocidos adoptan formas y maneras resultantes de la combinación de ambas. Por ejemplo: los gobiernos soviéticos son una combinación de socialismo y totalitarismo. En España tenemos oligarquía y monarquía, en el Reino Unido algo más parecido a una democracia y monarquía, y finalmente, en los Estados Unidos democracia y república. Si alguien conoce algún sitio donde haya socialismo (como forma de gobierno) y democracia, le estaría muy agradecido si me lo comunicara.

Por lo tanto, se supone que todos somos demócratas. Si alguno me dijera que es simplemente monárquico, republicano o socialista, me preocuparía. O no sabe lo que dice, o algo peor, si cabe.

Por otro lado, el que una sociedad o gobierno, sea democrática o no, no supone para nada que sea mejor ni peor que otra. En caso de que sea democrática será lo que llegue a ser por si misma, sencillamente, existiendo la posibilidad de autocorregirse (y aprender) si la sociedad así lo entendiera. Para que exista esta autocorrección (y por lo tanto la democracia), debe existir la disparidad de opiniones y pareceres, cosa que algunos miembros del gobierno no parecen entender, a no ser que sean, como muchos nos tememos, simplemente socialistas.

Es curioso comprobar como actuales y a la vez antiguas, reivindicaciones por parte del partido en el gobierno, solo sean entendidas a su favor cuando conviene.

Política
Ciudadanía
La principal diferencia a destacar entre estos dos conceptos, política y ciudadanía, es la ideología. Es decir, los grupos englobados dentro del primero, son normalmente aquellos que siguen o representan a una determinada ideología, de forma que aquel individuo que no la comparta, no tiene sentido que pertenezca al mismo. Una persona podría considerarse socialista como ideología, pero ser demócrata en cuanto a las formas utilizadas de gobierno. Los motivos para la expulsión o expediente de alguno de sus miembros por parte de la dirección (o parte de ella) de un partido, puede darnos una idea de la naturaleza del mismo.

En principio, no cabe realizar una identificación ideológica entre los miembros de un movimiento ciudadano. Sin embargo, los objetivos de los grupos de ambos conceptos, aunque previsiblemente distintos desde varios puntos de vista, son políticos. Es decir, tendrán que ver con el sistema político o gobierno, bien para estar al frente (partido político), o para cambiarlo o mejorarlo (movimientos y asociaciones ciudadanas).

Hay que indicar que algunos grupos podrían ser encuadrados con cierta dificultad en alguno de los conceptos mencionados, o bien, tener una denominación o configuración externa, junto con unas características internas, correspondientes a una distinta combinación de ambos. Por ejemplo:
  • Un grupo configurado externamente como partido político, podría tener características de movimiento o plataforma ciudadana. Ejemplo: ciutadans de catalunya
  • Pueden haber otros que, si bien tienen una denominación y tal vez, unos objetivos de cambio de sistema político, sus formas y configuración internas sean de partido político. Ejemplo: MCRC
¿Cuál es la realidad? La ausencia de formación en la cultura democrática que se ha padecido en España a lo largo de su historia, ha sido aprovechada desde la transición hasta ahora por los partidos políticos mayoritarios para permanecer en su oligarquía, al igual que por otro tipo de asociaciones, contagiando al resto de la sociedad (sindicatos, asociaciones de vecinos, etc...). Sin embargo ahora, finalizando el pacto establecido desde entonces, parece que se pretenda desplazar o impedir a uno de ellos, el realizar su función de oposición leal necesaria en una democracia, al ejercer el partido en el gobierno su función totalitaria propia de la oligarquía instaurada hace 30 años.

Algunos movimientos que desean cambiar esta situación, lo hacen como otra fuerza política.

Falta que los ciudadanos lo hagamos ...
simplemente como ciudadanos.

Nota : artículo revisado, modificado y reeditado. Artículo original

Actualización (07/05/2009): lo que en un primer momento parecía una iniciativa o plataforma ciudadana (Ciutadans), ha acabado siendo todo un movimiento ideológico o partido, con un ideario definido y electoralista, en función del sistema partitocrático al que de momento, no hace más que alimentarlo. Algo similar podría decirse de UPyD.

viernes, 8 de junio de 2012

Principio básico de la comunicación y el papel que desempeñan los medios


Entrada publicada el 21/10/2005 en Información y realidad.



La comunicación es un concepto del que estamos hablando bastante en esta bitácora, y es lógico que paremos un poco y veamos con algo más de detalle, en qué consiste.

Lo forman dos «entes» que intervienen no necesariamente de forma voluntaria (pueden ser una o varias personas, animales u objetos, por ejemplo, dos o más ordenadores, y en el caso de ser personas, pueden ser receptores sin ser consientes de que lo son -subliminal-), uno es el emisor, que con un determinado código, desea enviar un mensaje a un receptor, empleando para ello un determinado canal de comunicación (de forma oral, postal, electrónica, escrita, etc.), y todo ello dentro de un determinado contexto formado a su vez por todos los elementos anteriores, incluidos emisor y receptor.

A todo esto se le añaden otros elementos, como el ruido, que lo forma todo aquello que dificulta la comunicación, es decir, que complica la llegada y la lectura al receptor, del mensaje que envia el emisor. Para evitar esto se usan las redundancias, que son duplicidades de la información, para minimizar el efecto del ruido.

Las comunicaciones que nos ocuparan serán normalmente de tipo unidireccional o unilateral, o sea, que el emisor emite el mensaje esperando que el receptor lo recoja y lo entienda. La comunicación solo será efectiva cuando se cumpla esto último. La comunicación será bidireccional o bilateral, cuando el receptor devuelva al emisor algun tipo de respuesta.

Ahora bien, dependiendo del motivo de la comunicación o del contenido del mensaje, este producirá un efecto en el receptor (función apelativa o conativa). Es perfectamente posible que el motivo del emisor sea precisa y únicamente causar un efecto en el receptor y para ello utilizará un determinado mensaje, con un determinado código y en un determinado contexto, todo perfectamente estudiado. Y si además el emisor puede comprobar el efecto causado en el receptor, verificará la adecuación del mensaje o en caso contrario, podrá modificar el mismo para lograr el objetivo o efecto en el receptor (realimentación, por ejemplo, las encuestas). Pongamos un ejemplo imaginario:

Tenemos un partido politico que desea causar un determinado efecto en el electorado (que le voten). Para ello utlizará mitines, ruedas de prensa y declaraciones en los medios de comunicación. El Emisor será el partido político, el mensaje será su programa electoral, el código todo el conjunto de expresiones, lenguas y gestos utilizados, el contexto el conjunto de la sociedad y su problemática, el receptor el electorado o el público en general y el canal los medios de comunicación. Ahora bien, supongamos que el partido político controla al medio de comunicación más importante, en este caso, podría adecuar además de su mensaje y código utilizado, también el canal y el contexto (los medios de comunicación puede crear un ambiente determinado, modificando el contexto de esta forma, destacando un determinado tipo de noticias y ocultando otras) para acomodarlos a sus propios intereses. Es decir, se puede llegar a lo siguiente: que la búsqueda de que el mensaje (programa electoral) sea del agrado del receptor deje de tener importancia (es decir, el satisfacer las necesidades de los ciudadanos, en la forma requerida por ellos), ya que se puede modificar al contexto, en el que se incluye el ciudadano (receptor), para que le guste el mensaje que se quiere inculcar, a conveniencia del grupo político y mediatico. De la misma forma, sería factible manipular el contexto para impedir que partidos políticos competidores transmitan su mensaje al público en condiciones adecuadas (introducción de ruido).

De esta forma el objetivo pasa a ser el encontrar las formas de modificar el contexto y al público en consecuencia, para que sea receptivo, a la vez que se determina que tipos de ruido son más efectivos para entorpecer a los mensajes competidores.

esto es solo imaginario...¿no?

Otra fuente
Actualización (27/03/2006): Concepto relacionado, Teoría Memética

sábado, 18 de octubre de 2008

Lengua, nación, religión (2ª parte)

Los símbolos

Si se tuviera que destacar alguna cualidad de nuestra especie que nos diferencie de forma especial, no solo del resto de especies del planeta sino también de otras especies de humanos que desaparecieron como el Hombre de Neardental, una de ellas sería seguramente la capacidad de representación simbólica. Mediante esta esta característica, las personas pudieron identificar aquello que les era de necesidad: peligros, dioses, tribus, etc. Y así, de esta forma, abstrayendo y sintetizando en símbolos todas aquellas cosas de su entorno natural que eran capaces de interpretar con la intención de evitar la gran cantidad de peligros del durísimo mundo prehistórico en el que la especie humana actual comenzó su andadura, los seres humanos se dispusieron a organizarse alrededor de tótemes que representaban para ellos todo aquello gracias a lo cual lograban sobrevivir un día más. La naturaleza por fin, tenía a alguien que le escuchara y que, poco a poco, empezaba a entenderla.(1)

El tótem es aún hoy una forma de representación simbólica que de alguna forma aúna toda la creencia mística del grupo
Estos símbolos alrededor de los cuales se organizaban las personas, poseen desde entonces por este motivo una característica fundamental: no son exclusivos de un solo individuo. Un símbolo que solo es entendido por una persona no es útil, no cumple su función básica. Se puede aseverar con gran certeza que el descubrimiento de un símbolo implica la existencia tras el de un grupo de personas para las cuales tiene el mismo signifi
cado o muy similar. Se desprende de este hecho otra peculiaridad como consecuencia de que cada grupo desarrollara su propio código simbólico, pasando a formar parte de su bagaje cultural: su carácter eminentemente tribal.
Una de las características de todo grupo humano es la capacidad de reconocerlo por sus símbolos, los cuales tienen un significado especial para dicho «clan»
Mucho antes de llegar a este punto, largo y complicado fue el proceso biológico por el cual un ser vivo desarrolló la capacidad de emitir sonidos y de utilizar estos para comunicarse con sus congéneres, pero mucho más especial fue el «milagroso» surgir de la
habilidad mental y cultural de elaborar un lenguaje sofisticado capaz de transmitir ideas y conceptos, mucho más allá de las necesidades primarias animales. Hace unos 6000 años aproximadamente, esta capacidad de representación simbólica y de comunicación mediante un lenguaje con estructuras sintácticas dio como fruto otro de los grandes hitos de la humanidad: el lenguaje escrito.
La Lengua

Se puede concluir que el lenguaje es pues, desde su creación, uno de los elementos identificativos de la tribu más característicos. Sin embargo, al igual que ocurre con el resto de elementos culturales fruto de nuestro pasado tribal, es su capacidad de transcender más allá de esta lo que finalmente otorga un carácter especial a la lengua o a cualquier otro aspecto cultural surgido inicialmente en el seno de algún grupo local.
La multitud de lenguas representa las distintas formas de relacionarse con el mundo, en función de cada forma local de hacerlo
¿Que diferencia a unas lenguas de otras? ¿son igual de útiles? Se ha visto anteriormente que la lengua tendría su utilidad primaria como la herramienta con la cuál el acervo cultural del grupo era almacenado y transmitido. Cualesquiera lenguas que cumplan esta función son en principio iguales. Ahora bien, será entonces el grupo, en función de su desarrollo y de las nuevas exigencias que le surjan, el que deberá decidir si tiene suficiente o por el contrario debe añadir vocablos que definan nuevos conceptos y estructuras sintácticas que permitan expresar mejor las ideas y su paulatina mejor comprensión de la naturaleza para así continuar desarrollándose, repitiéndose el proceso ad eternum (como se diría en Latín, y no por casualidad).

En función de estos conceptos, los parámetros que podrían ser útiles para acercarnos a una valoración de qué culturas y pueblos han proporcionado a la humanidad las herramientas requeridas y necesarias para llegar hasta donde estamos, serían:

  • El número de «hablantes»: en determinadas situaciones, será el número de receptores hábiles el factor a tener en cuenta.
  • La existencia dentro de entornos sociales distintos: la lengua es aceptada por su utilidad comunicativa, no por su valía como símbolo identificativo de un grupo.
  • El desarrollo histórico y la situación actual a la que ha desembocado: el conjunto de vicisitudes que ha llevado a una lengua a su situación en estos momentos.
  • La existencia de una literatura relativamente importante: la perduración en el tiempo de un mensaje gracias a su almacenamiento escrito, implica la tecnología para poder hacerlo y a la vez, de una alfabetización social (escuelas, leyes, etc..)
Teniendo en cuenta estos parámetros, en el próximo artículo de la serie se continuará con el a buen seguro, muy emocionante viaje por lo que se entiende ha sido la principal ruta lingüística de la humanidad desde que empezó a tener conciencia de si misma.


(1) Arsuaga, J. L., "Capitulo 9. Y el mundo se hizo transparente", El collar del neandertal: en busca de los primeros pensadores. 8ª ed. Madrid: Temas de Hoy, 1999

viernes, 27 de junio de 2008

Nuestra realidad inventada

La escasez de tiempo, y otras ocupaciones personales, complican la preparación de artículos en el estilo que se intenta dar a los mismos, esto es, basarse en la medida de lo posible en pruebas palpables más que en la opinión, aunque esta tenga también su papel. La búsqueda de documentos y el asociar los hechos con las proposiciones lógicas correspondientes, complican la confección de los trabajos, pero le proporcionan al autor de los mismos una gran satisfacción.

Resulta que revisando algunos artículos anteriores, dentro de la propia bitácora, es posible encontrar determinada información, evidencias que estaban ahí, inadvertidas.

La sociedad se fabrica (o se la dan fabricada) una realidad cómoda, útil para seguir los quehaceres cotidiados, pero llegado un momento, puede ocurrir que esta deje de cumplir su función. Seguir con ella puede acarrear más problemas, desencuentros con la realidad y confusiones, que otra cosa.

En el artículo publicado el pasado Viernes 13 de Enero, se realizaba la siguiente reflexión, entre otras:

En segundo lugar, pues que el Sr. Pérez Rubalcaba a pesar de su formación académica, su cargo y su experiencia política, no sabe encontrar respuesta a este tipo de incongruencias lógicas y parece desconocer el funcionamiento de la democracia en un estado de derecho

¿Cuál es la realidad? La solución más adecuada no se encontró aquel día, pero creo que se puede avanzar un paso más hacia ella. Seguramente, Rubalcaba conoce perfectamente el funcionamiento de la democracia, lo que ocurre es que ... NO ESTAMOS EN DEMOCRACIA.

Por este motivo, el partido en el gobierno y sus socios puede prácticamente hacer lo que quieran, logrando simplemente el suficiente apoyo parlamentario, desplazando si es necesario al resto de la oposición. Hoy le toca al PP, mañana... quién sabe. El único límite es no hacer algo cuyos medios de comunicación afines no puedan disimular.



Se puede hablar de un estado totalitario de partido múltiple, elegido cada cuatro años. O lo que es parecido, de una Oligarquía de Partidos.

Por este motivo, si se desea una democracia autentica, es necesario que los ciudadanos nos organicemos en movimientos en demanda de la misma. En la columna lateral de la derecha, el lector que lo desee, puede unirse a uno de reciente creación: La República Constitucional

Actualización 26/06/06: He dejado de pertenecer a este grupo, así que el enlace del anillo no está disponible. Los motivos aquí.

Actualización 30/07/06: Por la consecución de la democracia, desde la razón de ser de la ciudadanía: Asociación Libre de Ciudadanos por la Democracia

miércoles, 25 de junio de 2008

Estado, gobierno, política y ciudadanía

Algunas de las cosas que se necesitan si nos encontramos algún día con alguien del tercio laocrático de la sociedad; o por alguna de aquellas, pinchamos un enlace y acabamos en el blog de Trevijano y tenemos que comentar algo; es, aparte de paciencia, tener unos mínimos conocimientos sobre ciertas cosas que intentaremos comprender a continuación. En caso contrario, se corre el riesgo de ser desacreditado, ridiculizado e incluso, ignorado.

Ademas de esto, con la intención de comprender la historia reciente de España y los problemas que le acucian, aplicables también a otros paises supuestamente democráticos, se analizaran los sistemas políticos y su estructura, para luego aplicarlos a nuestro problema.

El esquema siguiente está confeccionado en base a información extraida de la wikipedia, y se le ha dado una forma resumida para adaptarlo al presente propósito:

Estado: entidad institucional burocrática con autoridad para establecer normas de regulación de una sociedad en un determinado territorio. Normalmente, el hecho de su existencia no está en función de los conceptos a continuación, aunque si puede influir en sus características .

Gobierno: conjunto de organismos que está al frente del estado, pero no es dueño de el ni parecido, es decir, es el encargado. En realidad, en una democracia los dueños del estado son los ciudadanos. En la medida en que estos puedan ejercer sus derechos decidiendo en el gobierno (por ejemplo, en asuntos así, así o así) se clasificará a este. Dicha clasificación se puede efectuar en base a varios criterios, pero en esta ocasión se van a destacar los dos siguientes aspectos:
Los gobiernos conocidos adoptan formas y maneras resultantes de la combinación de ámbas. Por ejemplo: los gobiernos sovieticos son una combinación de socialismo y totalitarismo. En España tenemos oligarquía y monarquía, en el Reino Unido algo más parecido a una democracia y monarquía, y finalmente, en los Estados Unidos democracia y república. Si alguien conoce algún sitio donde haya socialismo (como forma de gobierno) y democracia, le estaría muy agradecido si me lo comunicara.

Por lo tanto, se supone que todos somos democratas. Si alguno me dijera que es simplemente monárquico, repúblicano o socialista, me preocuparía. O no sabe lo que dice, o algo peor, si cabe.

Por otro lado, el que una sociedad o gobierno, sea democrática o no, no supone para nada que sea mejor ni peor que otra. En caso de que sea democrática será lo que llege a ser por si misma, sencillamente, existiendo la posibilidad de autocorregirse (y aprender) si la sociedad así lo entendiera. Para que exista esta autocorrección (y por lo tanto la democracia), debe existir la disparidad de opiniones y pareceres, cosa que algunos miembros del gobierno no parecen entender, a no ser que sean, como muchos nos tememos, simplemente socialistas.

Es curioso comprobar como actuales y a la vez antiguas, reivindicaciones por parte del partido en el gobierno, solo sean entendidas a su favor cuando conviene.

Política
Ciudadanía
La principal diferencia a destacar entre estos dos conceptos, política y ciudadanía, es la ideología. Es decir, los grupos englobados dentro del primero, son normalmente aquellos que siguen o representan a una determinada ideología, de forma que aquel individuo que no la comparta, no tiene sentido que pertenezca al mismo. Una persona podría considerarse socialista como ideología, pero ser democrata en cuanto a las formas utilizadas de gobierno. Los motivos para la expulsión o expediente de alguno de sus miembros por parte de la dirección (o parte de ella) de un partido, puede darnos una idea de la naturaleza del mismo.

En principio, no cabe realizar una identificación ideológica entre los miembros de un movimiento ciudadano. Sin embargo, los objetivos de los grupos de ambos conceptos, aunque previsiblemente distintos desde varios puntos de vista, son políticos. Es decir, tendrán que ver con el sistema político o gobierno, bien para estar al frente (partido político), o para cambiarlo o mejorarlo (movimientos y asociaciones ciudadanas).

Hay que indicar que algunos grupos podrían ser encuadrados con cierta dificultad en alguno de los conceptos mencionados, o bien, tener una denominación o configuración externa, junto con unas características internas, correspondientes a una distinta combinación de ambos. Por ejemplo:
  • Un grupo configurado externamente como partido político, podría tener características de movimiento o plataforma ciudadana. Ejemplo: ciutadans de catalunya
  • Pueden haber otros que, si bien tienen una denominación y tal vez, unos objetivos de cambio de sistema político, sus formas y configuración internas sean de partido político. Ejemplo: MCRC
¿Cuál es la realidad? La ausencia de formación en la cultura democrática que se ha padecido en España a lo largo de su historia, ha sido aprovechada desde la transición hasta ahora por los partidos políticos mayoritarios para permacener en su oligarquía, al igual que por otro tipo de asociaciones, contagiando al resto de la sociedad (sindicatos, asociaciones de vecinos, etc ...). Sin embargo ahora, finalizando el pacto establecido desde entonces, parece que se pretenda desplazar o impedir a uno de ellos, el realizar su función de oposición leal necesaria en una democracia, al ejercer el partido en el gobierno su función totalitaria propia de la oligarquía instaurada hace 30 años.

Algunos movimientos que desean cambiar esta situación, lo hacen como otra fuerza política.

Falta que los ciudadanos lo hagamos ...
simplemente como ciudadanos.

martes, 27 de mayo de 2008

Lengua, nación y religión (1ª parte)

En los últimos artículos se ha venido ofreciendo lo que se podría calificar como unos ensayos, inicialmente teóricos, pero con una correspondencia en la práctica en su parte final. Para estos ensayos solo han sido necesarios unos pocos requisitos, principalmente el de pensar sobre algo de forma objetiva y desapasionada, aunque en el acto de escribirlos y en la motivación para hacerlo, no se oculten tales pasiones.

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El ensayo como género, no tiene como objetivo demostrar ni refutar nada, pero si el exponer teorías y otros aspectos sobre un tema, para estimular la reflexión y así poder avanzar en la resolución de algún problema. Son la antesala de una tesis o estudio científico.

Como se explicaba al principio, una de las ventajas de esto es que cualquier persona puede realizar trabajos de este tipo. La opinión de cualquiera es válida para tener en consideración, aunque sea para ser descartada. Como cualquier otro trabajo científico.

Pocas personas pondrían en duda que los conceptos indicados en el título del artículo, por lo menos en España, son objeto de grandes discusiones sin que parezca que nunca o en muy rara ocasión, se lleguen a conclusiones verdaderamente clarificadoras, cuando no es para constatar que son solo pretextos utilizados para adocenar y manipular a las masas.

Por todo ello, en la misma línea y siguiendo con el espíritu de este sitio, se va a iniciar una serie de artículos sobre estos controvertidos asuntos, para que al menos no se admita sin una previa reflexión muchos de la pretendidos usos que desde las clases dirigentes y también desde algún que otro ciudadano que ha sucumbido a la presión mediática, desean hacernos llegar sobre la lengua, la nación o la religión. Pero sobre todo, con el deseo y la pasión de compartirlo con todos ustedes.

El ser humano y las primeras sociedades
En algún momento en la evolución del ser humano antes, durante o después de llegar a su actual configuración, cansado de enfrentarse por su cuenta y riesgo a problemas que no comprendía, asustado por desconocer qué le deparaba un futuro que no iba más allá del siguiente amanecer, le llegó un momento en el que sintió la necesidad de buscar otros como el con los que compartir dichas vicisitudes.

Pinturas rupestres  utilizadas por los seres humanos primitivos, como los primeros intentos de organización para satisfacer necesidades vitales de supervivencia
Este ser humano desconocía lo que existía más allá del horizonte. Tardaba semanas en recorrer lo que ahora se recorre en horas o minutos, y su desprotección ante la naturaleza era total. En esta situación, no se puede esperar otra cosa más que las personas celebrasen cada amanecer como un nuevo nacimiento. Cada circunstancia, detalle o factor que aumentase las posibilidades de salir airoso un día más, significaba un descubrimiento vital, que pasaba a formar parte de la memoria colectiva, construyéndose de esta forma un acervo exogenético de información: la cultura.

Se desarrolla la cultura a través de la cual el ser humano se identificaba con el colectivo

Para ello, era necesario compartir dicho conocimiento con el objeto de almacenarlo en alguna parte, capitalizarlo. De esta forma, los ancianos llegarían a ser miembros respetados del grupo, a quienes acudían en busca de consejo al ser ellos los que más conocimiento albergaban y ser por ello los encargados de transmitirlo. El fuego, la hoguera nocturna, sería ese momento didáctico común donde se relataba lo acontecido durante el día y los más ancianos daban explicaciones y recordaban leyendas y mitos, útiles por lo que representaban y significaban, más que por su veracidad.

El fuego y la mágica fascinación que produciría desde los primeros tiempos en el ser humano y alrededor del cual se forjarían las más fantásticas leyendas
Este grupo de personas que compartían casi todo, principalmente temores y esperanzas, formarían algo característico que acompañará al ser humano durante toda su historia hasta nuestros días, con diferentes formas y distintos nombres, pero con las mismas actitudes. Un algo que tenía su justificación y explicación en esos tiempos difíciles, pero que con el desarrollo científico y tecnológico y el dominio de la naturaleza, lo harían innecesario, siendo su permanencia y anteposición sobre otras formas posteriores de organización humana, una muestra de reducto primitivo, un vicio que evidencia la inmadurez del ser humano como especie.

La Tribu en la que naces

Se podría definir la tribu como un concepto muy primitivo de estado, en cuanto a que dentro de ella se disfruta de un determinado orden y seguridad, gracias a la mutua protección y a la observancia del cumplimiento de unas normas. La diferencia principal es que la tribu no estaría necesariamente ligada a un área geográfica, siendo en realidad la nación el concepto actual conocido al que más se le asemejaría. De esta forma, los nacidos en el seno de una tribu determinada veían condicionada su existencia por los factores culturales de la misma, y por la enorme dificultad de salir de ella en caso de que a alguien se le ocurriera tal cosa, ya que suponía enfrentarse de nuevo solo al entorno formado por la naturaleza y ahora además, de otras tribus distintas con otras costumbres. Aunque como se verá más adelante, parece que el ser humano no ha dejado en el fondo de anhelar el poder hacerlo.

Como concepto político tal y como hoy lo entendemos, el concepto de nacionalidad surge en la antigua Grecia al considerarse miembros o ciudadanos de las ciudades-estado, únicamente los nacidos allí. Todo parece indicar que no sería hasta la República Romana en donde existiría la posibilidad de que cualquier persona se pudiese convertir en ciudadana, tras cumplir una serie de requisitos e independientemente de su nacimiento, si bien esta circunstancia podría otorgarle directamente dicha condición, al igual que en la antigua Grecia.

Igualmente, los nuevos territorios conquistados por Roma y sus correspondientes habitantes pasaban a integrarse políticamente como una parte más. En esta época, si bien no se podría decir que el concepto de estado tal y como lo conocemos ahora existía, si que se empezaban a delimitar las diferencias en este este concepto y el de nación. Y lo más importante, la posible compatibilidad entre ellos. Este tema se retomará más adelante.

Volviendo a la tribu, como se ha visto hasta ahora, algunas de sus principales funciones eran la de almacenar una información o cultura propia, y el garantizar el cumplimiento de unas normas para asegurar la cohesión y así poder mantener la seguridad frente a los agentes externos. Agentes que por cierto, podrían ser otras tribus con otras culturas, incapaces de pensar por temor que ambas podrían convivir, ya que la memoria colectiva recordaba a cada tribu que su cultura, la propia, era la que les permitía existir, y que el rechazarla les devolvería al mundo salvaje, a la desprotección total. El concepto de tribu y su dependencia de la cultura que la definía, hacía casi imposible aceptar otras formas de cultura, ya que eso implicaba destruirla.

La tribu y sus rígidos rituales
Para la primera pero no por ello más importante, función de la tribu, el almacenar y transmitir de generación en generación la cultura o conocimientos adquiridos gracias a los cuales empezó el ser humano a controlar su entorno, el avezado lector habrá intuido que es primordialmente necesario la primera de las tres palabras del título: el idioma, el lenguaje, tanto el hablado como el escrito.

próximamente: la lengua

sábado, 28 de octubre de 2006

LA FALACIA DEL HISTORIADOR

No podía faltar en esta bitácora una referencia a un término creo que poco conocido, pero de gran ayuda para entender ciertas tergiversaciones de la historia, difundidas en muchos casos para apoyar tesis de exáltación nacionalista de toda índole, o para pretender justificar el deseo de retorno a repúblicas pasadas, por citar dos ejemplos familiares.

Se pretende encuadrar dentro de este término, casos y ejemplos de falacias en el ámbito historico que son difundidas actualmente, o que lo fueron en algún momento reciente y aún perduran (el considerar cuando está mentira se convierta en parte de la historia, sería un caso aparte)

El término en cuestión es, tal y como se recoge en la Wikipedia, la Falacia del Historiador. El artífice de este concepto es el profesor de historia de la Brandeis University, David Hackett Fischer y nos cuenta, dicho en pocas palabras, que interpretar la historia o sucesos ocurridos en la antiguedad, en base a un conocimiento adquirido con posterioridad o incluso, recientemente, es un error. Si a esto le añadimos una intencionalidad, tenemos la falacia.

¿Por qué se ha escogido este estudio? La posibilidad de aplicar el método científico en la Historia y Ciencias Sociales es complicada, pero dentro de la definición del mismo, es posible aprovechar el trabajo de un investigador independiente, en base a aplicarlo a diferentes casos de interés y estudiar las conclusiones, además de intentar estimular el pensamiento crítico.

Por tratarse de un autor proveniente de la historiografía anglosajona, y por su relación con la Historia española, se ha escogido el siguiente fragmento de este documento donde se resume su trabajo:
Considérese, por ejemplo, un problema interpretativo mayor, la derrota de la Armada española en 1588. Algunos estudiosos han sugerido que este suceso causó el declive del imperio español y el ascenso del británico. Pero Garrett Mattingly replica que “es difícil verlo de ese modo. En 1603 España no había perdido ni una sola de sus posiciones marítimas ante los ingleses, mientras que la colonización británica de Virginia se había pospuesto por el momento”. Otros argumentan que la derrota de la armada española provocó el traspaso del control de los mares, de España a Inglaterra. El Profesor Mattingly contesta que antes de 1588 el poder marítimo inglés en el Atlántico había sido normalmente superior a las fuerzas conjuntas de Castilla y Portugal, y que así seguía siendo, pero tras 1588 el margen de superioridad disminuyó. La derrota de la Invencible no fue el final, sino más bien el comienzo de la Armada española”.
(...)
En breve, parece que la derrota de la Armada española, por potente y melodramática que fuera, pudo bien ser claramente algo inútil en sus resultados. Dicha derrota no parece haber conllevado grandes efectos, excepto acabar con la estrategia española que la tenía como maniobra principal. Este criterio seguro que viola los instintos patrios de todo inglés y la sensibilidad estética de todos nosotros. Un gran suceso debe tener grandes resultados, pensamos. Pero esta es la falacia de la identidad, que trataremos después.
Este es un ejemplo autocrítico donde se muestra como la historia vista desde el punto de vista de la historiografía clásica anglosajóna, es interpretada acorde con los deseos nacionalistas británicos, considerando la derrota de la Armada Invencible el punto de inflexión hacia el declive del dominio Español y comienzo del británico, culminandose en la Batalla de Trafalgar (la que realmente se considera que lo marcó). No solo esto es falso, sino que los anglosajones ignoran por completo la hazaña del Almirante español Blas de Lezo (Pasajes, Guipúzcoa, 1687), y la colosal derrota a la que fueron sometidos en el Sitio de Cartagena de Indias.

Y como muestra de algo más cercano y de lo que podrá ser si el nacionalismo catalán continua por la línea actual, según un estudio de la Fundació d'Estudis Històrics de Catalunya, el Descubrimiento de América ... ¡fue catalán!

Independientemente del origen de Cristóbal Colón, el descubrimiento de algún hecho relativo a el no puede modificar lo ocurrido hasta ahora. Por lo visto, esta fundación catalana (y catalanista, a tenor de lo visto), desea rebobinar la historia y reescribirla de nuevo. Como sumum de la falacia del historiador y el interpretar sucesos anteriores usando conceptos actuales, se tiene lo siguiente:
» 11.- En Colom hauria volgut ser president del Barça (¿Don? Colón hubiera querido ser presidente del Barsa)
Sin comentarios.

¿Cuál es la realidad? La reinterpretación histórica es una de las herramientas principales de exaltación nacionalista, tanto por regimenes totalitarios como el franquista imitado por los actuales nacionalismos periféricos, o en general, la de aquellos que hacen uso de su hegemonía y debilidad del oponente, para difundir estas falacias y justificar demagógicamente su supremacía en lo político, militar o económico normalmente, en lo mediatico en los últimos tiempos ... y casi nunca en lo moral.